Hoy estoy raro, y no entiendo por qué,
Si nada extraño me tuvo a maltraer.
Hoy estoy raro, no sé lo que hacer.
Será que hoy me puse a recordar
los días de mi infancia cuando siempre estaba mal
hijo único de la casualidad
mi padre era hippie y mi madre era punk
Ah, capaz...fue por esa niñera
que para que no llorara ponía en mi mamadera
valium, y sali'un día con sus amigos
y volvió con esa manga de drogados,
y acelerados, en un rito satánico
después de torturar a mi hamster cocinaron.
Fue un infierno, me lo hicieron probar.
¡Y no era tierno!
Depende, ahí yo era un jopende,
como dijo mi tío que es un tipo que me entiende:
el que no sufre no aprende,
y ahí me bajó un diente de una patada
y me robó la plata que el ratón dejó bajo mi almohada.
Todos se reían cuando arrastraba la erre.
Mi abuela me pedía que si moría no la entierre
y que subiera más:
"Quizás, quizás, quizás"
Hoy estoy raro, y no entiendo por qué
si nada extraño me tuvo a maltraer
Hoy estoy raro no se lo que hacer.
Sentarme a esperar, que se me pase y chau
Y ta, capaz, fue que quede marcado
por ser hijo de padres divorciados.
¡Qué tarado!, no lo había pensado,
pero si fuera así todos seriamos traumados.
Y yo a media luz, ponía un blues
y la abuela a Jesús le pedía que Gardel
no fuera de Toulousse.
Yo pinchaba con su cruz, los granos de pus
por mi alergia al mousse.
Achus!!! Será que fui a cenar
con la novia de mi padre,
que me invitó pero me hizo lavar las cacerolas,
y al ver que mi hermana desfilaba medio en bolas
me dijo: Mirá, las modelos son todas trolas.
Y se enfurece,
¡justo ella!, que cuando toma se emputece.
Me tuve que rajar cuando después del cuarto vino
me empezó a toquetear
y se rió y le vino...hipo
Y me contó como anticipo
que va a dejar al viejo por el tipo
que le pagó la lipo.
Será por eso que estoy sensible,
la vida es impredecible.
Hoy estoy raro, y no entiendo por qué,
si nada extraño me tuvo a maltraer.
Hoy estoy raro no se lo que hacer.
Sentarme a esperar, que se me pase y chau
Capaz que no le hizo gracia
al de la farmacia
cuando dije que yo defiendo a muerte a la eutanasia.
Decía que si todos se morían se fundía,
y me tiró con un frasco de homeopatía.
O en una de esas,
como decía el peyote estoy mal de la cabeza.
Pero no, el doctor que me curó me juró
que la herida del frascazo en la nuca ya cicatrizó.
Será ese copetín que tomé en el cafetín,
picando un salamín, escuchando led zepellin
o fue esa moza, con pinta de viciosa
que de babosa echó en mi vaso alguna cosa
¡Qué pedazo de guaso!
Si rompió el vaso
cuando mi faso
le quemó el brazo,
y por mi torpeza
dejó el barril gigante de cerveza mal cerrado
y el bar quedó inundado.
Qué acertado,
pensar que yo me quise levantar a la nami
hablando del tsunami,
y baldeando me dijo: "¿Viste? Volvé por donde viniste,
el cielo no existe".
Hoy estoy raro, y no entiendo por qué
si nada extraño me tuvo a maltraer.
Hoy estoy raro no se lo que hacer.
Sentarme a esperar, que se me pase y chau.